domingo, 7 de octubre de 2012

La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica, Walter Benjamin.

La obra de arte y lo que la establece como tal están ligadas a la sociedad, sus transformaciones y por supuesto su historia.
Lo que definía una obra de arte, como su autenticidad, ya no pueden ser válidas. Los cambios surgidos en la sociedad como el Capitalismo, la producción en serie, apertura de mercados etc.. hacen que la producción en masa, la presencia masiva, tengan más peso que la autenticidad.
Esto provoca una separación entre el arte tradicional y las nuevas artes. La primera caracterizada por el culto hacia algo o alguien, creo que ya no se puede rendir culto tan fácil cuando todo puede ser desechado y sustituido tan fácilmente y sin remordimiento. Las nuevas artes (como se les llama en el libro) se caracterizan más por su valor exhibitivo que esta en primer plano.

Nuestra forma de interpretación cambia, no puede ser la misma que antes por que nuestros paradigmas también cambian junto con la historia, que la sociedad crea y de la cual solo no podemos desprendernos. Vemos la obra de arte diferente, nuestra relación con ella es diferente.

Aunque por los medios de comunicación el arte puede llegar mas fácilmente al espectador, parece estar más lejos.Con la reproductibilidad técnica se pierde la autenticidad, su propia autoridad.
La obra de arte esta siempre atada a su aquí-ahora, a dónde se supone "pertenece" y cuando no hay unicidad pierde su esencia y su sentido.
La autenticidad deja de ser la norma para que algo se considere arte, y con eso se transforma por completo la percepción y la función del arte.

Vivimos en una época en donde las transformaciones, cambios y "avances" nos invaden, en dónde las imágenes sustituyen nuestro pensamiento y la mayoría de las veces como forma de imposición. El espectáculo esta por doquier y somos parte de él.


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